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Publicado: 26/03/2025
Una consulta oftalmológica en Asturias no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino también a detectar afecciones como glaucoma, cataratas, o degeneración macular que pueden afectar la visión si no se tratan adecuadamente. A lo largo de nuestra vida, las necesidades de atención oftalmológica varían según la edad, el estilo de vida y los factores de riesgo personales. Conocer cuándo y con qué frecuencia realizarse un examen ocular es clave para cuidar nuestra vista.
Una consulta oftalmológica en Asturias ¿cuándo acudir según la edad? En los primeros años de vida, es crucial que los niños reciban su primer examen ocular antes de los tres años. Esto permite detectar problemas de visión que puedan interferir con su desarrollo, como el estrabismo o la ambliopía. A partir de los 6 años, se recomienda realizar revisiones oculares anuales. Para los adultos menores de 40 años, una consulta oftalmológica cada dos años es suficiente si no presentan síntomas ni factores de riesgo. Sin embargo, a medida que envejecemos, las visitas deben hacerse con mayor frecuencia, especialmente después de los 50, cuando las enfermedades oculares como la presbicia o el glaucoma se vuelven más comunes.
Las personas con antecedentes familiares de enfermedades oculares o que padecen afecciones como diabetes o hipertensión deben someterse a revisiones más frecuentes. Esto es porque estas condiciones aumentan el riesgo de desarrollar problemas visuales, como la retinopatía diabética o el glaucoma. Los fumadores también deben ser más vigilantes, ya que tienen un mayor riesgo de sufrir cataratas y degeneración macular. En estos casos, las consultas deben ser al menos anuales, incluso antes de los 40 años.
En conclusión, mantener una rutina de revisiones oculares periódicas es esencial para preservar la salud visual a lo largo de la vida. Visita la consulta del Dr. Alfonso Piñero para obtener un examen ocular completo y personalizado. Su experiencia y dedicación te ayudarán a mantener tus ojos saludables, detectando cualquier problema a tiempo y brindando el tratamiento adecuado. No esperes a que los síntomas sean evidentes, la prevención es la clave para una visión clara y saludable.