¿Ojos de distinto color? La relación entre la heterocromía y el glaucoma

La heterocromía es una condición que afecta a la tonalidad del iris de un 0,6 % de la población mundial. Es una anomalía que, en ocasiones, puede derivar en una operación de glaucoma en Asturias, y es aún más rara que la posesión de ojos verdes, que solo tienen un 2 % de las personas.

Los especialistas que suelen llevar a cabo la operación de glaucoma en Asturias advierten de la relación de la heterocromía con ciertos problemas oculares, y alertan a la población sobre el cuidado de esta sensible parte del cuerpo.

Sin embargo, esta mutación (que puede ser de nacimiento o sobrevenirse con el tiempo) no siempre está relacionada con un problema de salud, ya que puede ser el resultado de una situación traumática o de la toma de medicamentos, entre otros, según la American Academy of Ophtalmology.

Por ejemplo, los bebés humanos suelen vivir sus primeros 9 meses de vida con un tono azul marino en sus iris, que con el paso del tiempo va cambiando hacia el color que tendrán definitivamente durante el resto de su vida.

La iridociclitis heterocrómica de Fuchs es una enfermedad rara que produce un cambio de color progresivo a causa de una despigmentación del iris tras un diagnóstico de uveitis. Es una patología rara (entre 0,5 y 6,2 % de la población) cuyo resultado visual es la clara diferenciación cromática entre un ojo y otro. Puede derivar en glaucoma y opacidades vítreas que dificulten seriamente la visión de la persona afectada.

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